Aumentar las declaraciones de emergencia climática, los objetivos de neutralidad climática y la transición a 100% de energías renovables, deshaciéndose de los combustibles fósiles con mecanismos adicionales para la sinergia y la aplicación; incluyendo la alineación de los compromisos con el presupuesto mundial de carbono y las estrategias a largo plazo, tales como "Caminos 2050"; abordar los problemas de aplicación causados por los criterios de adicionalidad, como los ajustes correspondientes; y mejorar la legislación y los marcos políticos locales para aumentar los objetivos de neutralidad climática y la transición a cero emisiones.

Invitar a las Partes en el Acuerdo de París a que establezcan mecanismos de colaboración y participación en múltiples niveles a nivel nacional a lo largo de 2020 a fin de presentar en la CP 26 en Glasgow a los países menos adelantados nuevos y revisados con mayores ambiciones, apoyados con una vigilancia, notificación y verificación adecuadas para garantizar la transparencia.

Abordar los riesgos del cambio climático mediante la planificación de la adaptación y la adaptación en coordinación y colaboración con los gobiernos subnacionales y locales, junto con ambiciosos esfuerzos de mitigación.

Impulsar la Acción Mundial sobre el Clima, así como el NAZCA en la fase posterior a 2020 con el apoyo y los mecanismos de facilitación adecuados y ampliar la colaboración existente a los interesados y los ministerios, como los encargados de la urbanización, la infraestructura, las obras públicas, la cultura, la educación, la familia, la juventud, las artes y la música, mediante una participación

ministerial eficaz hacia la PreCOP26 y la COP26 y en ellas.